PERSONAL & FAMILIAR

Fuera del ámbito laboral las personas también podrían requerir apoyo

¿Le es familiar esta escena?
¿Le es familiar esta escena?

 

  A veces se ha dado el caso que un empleador pierde de vista el hecho, de que su personal, después de la jornada laboral, continúa con su vida. Y es aquí donde, a menudo, comienza a gestarse un empleado modelo, un ejecutivo arrollador, un líder excepcional, una secretaria destacada, un trabajador altamente motivado, etcétera.

 

  Deténgase por unos instantes y piense en su familia, en sus seres queridos, en quienes son lo más importante para usted en esta vida. Ahora, le invito a hacer un sencillo pero aleccionador ejercicio mental: imagínese que usted ya no tiene a su familia con usted; algo ha ocurrido que está dando como resultado el verse solo y desprovisto del afecto y cuidado de los suyos. ¿Qué ocurre en su interior? ¿Cómo se siente al imaginar esa situación? Si usted es como la mayoría de las personas habrá tenido, cuando menos, un inusual estremecimiento. Algo parecido a aquellos pensamientos fugaces que nos permiten formarnos imágenes de un ser querido que se aleja para siempre o muere. Hacer uso de nuestra imaginación de esta manera nos permite, como seres humanos, experimentar cuánto valoramos la familia.

 

  Y la familia, la suya o la mía, la conforman personas, como usted y yo. Y para que una persona pueda ser un verdadero aporte al crecimiento familiar, ha de poseer cualidades y valores de vida, que son los mismos que usted y yo recibimos de nuestros padres o tutores y que hoy deseamos infundir en nuestros hijos. Que uno de nuestros herederos pueda tomar la mejor decisión para su futuro, como persona y como profesional, dependerá en un gran porcentaje de la formación que reciba al interior de su hogar; de los ejemplos y enseñanzas que logre captar de sus "modelos" más queridos y respetados: sus padres.

 

  Es probable que a estas alturas usted ya se haya dado cuenta lo importante que es formar una familia bien constituída. ¿Por qué? Desde la perspectiva empresarial, un buen gerente de Recursos Humanos, tomará en cuenta estos aspectos a la hora de seleccionar un colaborador(a) para su empresa. Desde el punto de vista del jefe de familia éste, frecuentemente, se dá cuenta de la importancia de mantener un buen empleo para satisfacer las necesidades de su núcleo familiar y de él mismo. Desde el ángulo de la dueña de casa (en el caso que ella no trabaje fuera de casa), el equilibrio emocional (consciente o subconscientemente), que pueda detectar en sus seres queridos harán de ella una persona estable y participativa en su entorno familiar, y visto desde la perspectiva de un hijo, éste tendrá un mejor rendimiento académico y posteriormente profesional en la medida que reciba y aprenda, de sus padres, los valores que han permitido a aquellos formar una familia envidiable para sus vecinos, pero que enorgullece a un hijo o hija por pertenecer a una familia así.

 

  La otra cara de la moneda, para lo que describimos en el párrafo anterior, es lo que (desgraciadamente), muchas veces al ser detectado por un empleador, provoca  en éste desconfianza en un postulante para un puesto de trabajo, dejándolo relegado y generando toda una cadena de situaciones, derivadas de una decisión de este tipo. Si un muchacho, interesado en llenar un cupo, proviene de un hogar mal constituido, en ocasiones, tendrá mayores dificultades para integrarse con sus demás compañeros y además, se irá produciendo una progresiva baja en su autoestima con los consiguientes resultados que de estos estados provienen.

 

  Una persona, emocionalmente estable, tendrá mejores posibilidades, mejor desempeño laboral, mayor integración social, será un verdadero ejemplo para los suyos y frecuentemente ascensos en su carrera profesional. Todo esto es factible para cualquier individuo y el lograrlo se potencia, con creces, cuando se utilizan en el cumpliento de tales objetivos, los Modelos, Herramientas y Técnicas del Entrenamiento Neuro-Asociativo, basado en PNL (Programación Neuro Lingüística).