¿Ambición o codicia?

Pocas veces hemos sido testigos de situaciones tan lamentables como la acaecida recientemente en Chile con el fútbol profesional y el, hasta hace unas pocas horas, entrenador de la Selección chilena de fútbol Sr. Marcelo Bielsa.

       Quizás las opiniones estén divididas en los compatriotas y algunos apoyen la decisión del “Rosarino” y otros tantos se muestren en contra. Nos estamos refiriendo a la renuncia de Bielsa a la dirección técnica de la “Roja de todos”, como se llama cariñosamente a nuestro seleccionado. Escuchar las sentidas palabras del ex entrenador a través de la T.V. manifestando las razones personales que motivaron su salida voluntaria de J. P. Durán ha suscitado reacciones de todo el mundo. No obstante, rescatamos los comentarios especializados de Pedro Carcuro y Milton Millas; dos emblemáticos periodistas deportivos que han emitido sus opiniones por medio de una radioemisora capitalina. Por una parte el Sr. Millas considera poco atinado de parte de Bielsa algunas infidencias acerca de la “dirigencia” de la ANFP. Por otro lado, Pedro Carcuro sostiene que “la seriedad y antecedentes previos en la carrera de Marcelo Bielsa hacen que yo le crea lo que ha declarado en conferencia de prensa”.

        Ahora bien, personalmente tenemos nuestra opinión respecto al ex entrenador, como persona, como profesional y como entrenador. Como persona quizás coincidimos con otros en cuanto a la particular personalidad de “don Marcelo”; su carácter introvertido probablemente haya provocado algunas incomprensiones de algunos. Lo que creemos que nadie pone en duda es el verdadero espíritu profesional de Marcelo Bielsa; es raro encontrar personas tan profesionales y dedicadas a lo suyo como este señor. Sin embargo, lo que más ha llamado nuestra atención y respeto por el Sr. Marcelo Bielsa es el mérito que tiene al haber logrado cambiar la mentalidad del futbolista chileno. Nos atrevemos a sostener que hay un antes y un después de Marcelo Bielsa y también creemos que será muy difícil que alguien pueda superar la “barrera” tan alta que ha dejado en el deporte, en general, de Chile.

        En cualquier caso lo que a la mayoría de los chilenos, es probable, que esté llamando su atención es observar el comportamiento de un grupo de personeros que motivados por intereses personales hayan hecho oídos sordos al clamor popular de los hinchas que casi suplicaban que aplanaran el camino para que el hombre que cambió la manera de usar el cerebro a los “peloteros” chilenos pudiese permanecer por largo tiempo en Chile y terminar de manera efectiva un proceso que sólo alcanzó a durara tres años y medio. Las preguntas que caben aquí son, ¿Es ambición o codicia de unos pocos?  ¿Cómo es que la obsesión por el dinero puede enceguecer de esa forma a los humanos? ¿Es que ya no importan las opiniones de quienes son los verdaderos “culpables” de enriquecer a algunos dirigentes? Y una última y quizás crucial cuestión, ¿Recuerda usted cómo o por quién se inició toda la polémica que finalizó de esta lamentable forma?

        Para finalizar, recogemos las palabras del mejor entrenador que haya tenido la selección chilena en toda su historia: “Creo que con el tiempo, el fútbol chileno no le va a perdonar a los concesionarios de Colo Colo, la U. y la UC por lo que han hecho. Ellos propiciaron este escenario. Esto no es culpa de Sergio Jadue. Pero lo peor son los motivos por los que han actuado así”. Aquí, al parecer, lo único que resta agregar es “A buen entendedor pocas palabras”.