FILTRO MENTAL PARA CONVENCER

 

   Para que averigüemos cómo podríamos convencer a otros, con relativa seguridad, en primer lugar hemos de identificar los estímulos que requieren esos "otros" para poder convencerles. A continuación, procederíamos a detectar qué tan frecuentemente necesitan tales estímulos para que esos individuos, que nos interesan, se convenzan de lo que estemos planteando.

 

   Cómo es lógico y, al igual que en la mayoría de las Rutinas de Clasificación (mental), en la tarea de identificar la "estrategia" de convicción de otra persona tendremos que elaborar algunos cuestionamientos:

 

    Por ejemplo, si un trabajador realiza bien su cometido, tú, ¿de qué manera te das por enterado?

 

    a) Me pongo a realizar la actividad junto al trabajador.

 

    b) Me entero por medio de un informe escrito.

 

 

   Estas no son más que dos ejemplos de cómo indagar en la persona analizada. Se ha de considerar que la respuesta ideal puede estar conformada por una combinación de posibilidades.

 

   Ejemplos:

 

   Podría certificar que Jaime entrega señales de gran trabajador si lo veo ejecutando una tarea y, además, cuando otros colegas me confirmen que es un excelente trabajador. En tal caso a continuación preguntaríamos: ¿En cuántas ocasiones ha de demostrarnos, ese trabajador, que es excelente para que pueda convencernos? Hay 4 alternativas como contestaciones:

 

     a) De inmediato (comprobarlo una vez para quedar convencidos).

 

     b) Algunas veces (dos o más ocasiones).

 

     c) Durante un período de tiempo (10 días, un mes, 2 años, Etc.).

 

    d) En forma permanente (cada vez tendría que convencernos).

 

 

    Imaginemos que eres gerente de ventas, en una empresa de Artículos Electrónicos. Ya sabes que todos los vendedores son distintos en su actuar. A su vez, cada uno de ellos  interactúa con diferentes tipos de clientes. A algunos de éstos sólo tiene que realizar una "demostración del producto" y lo tendrá como cliente "cautivo" para siempre. Otros, sin embargo, querrán que se les demuestre el producto en unas cuantas oportunidades, antes de decidir la compra; y otros, probablemente, dejen transcurrir un rango de meses para que nuevamente, el vendedor, deba convencerles con una demostración, similar, de su producto. Y, obviamente, existe aquel cliente "predilecto" que pide, cada vez que aparece su vendedor favorito, se le repita la demostración del producto; aunque el cliente lo tenga archi-conocido, el vendedor tendrá que efectuar la "demo" en todas las ocasiones.

 

 

    Quizás hayas notado la conveniencia de familiarizarse con las Rutinas de Clasificación (Filtros mentales) pues nos dan la pauta de qué hacer para persuadir a otros.

 

       Ésto es sólo una muestra. Si se interesa en llegar a dominar todas las Rutinas de Clasificación (Filtros mentales) y de qué manera se combinan, con otras Herramientas y Técnicas, le invitamos a ponerse en contacto con nosotros.