UTILIZACIÓN DEL "NO"

(En conversaciones o discursos funciona bien)

Quizás la mejor manera de comprender el uso de la palabra "no", en cualquier contexto, es mediante un par de ejemplos; así podremos darnos cuenta de cuándo es más conveniente utilizarlo y cuándo no.

 

  Si alguien te sugiere: "no pienses en un automóvil de color azul", y "no lo visualices de gran tamaño, como si fuese un tanque de guerra", ¿qué ocurre en tu mente? Por favor date cuenta de lo que ha estado sucediendo mientras estabas leyendo las preguntas. Si eres como la mayoría de las personas, lo más probable es que instantáneamente te hayas puesto a pensar en un "automóvil de color azul", y también que lo estés visualizando de tamaño grande (no mediano, ni pequeño). Ahora bien, ¿por qué crees que ha ocurrido así? Sencillamente se debe a que la "negación" no se da en las experiencias primarias de las imágenes, sonidos o sensaciones. La negación existe solamente en las experiencias secundarias, o sea, en representaciones simbólicas como, por ejemplo, el lenguaje escrito.

 

  Es posible emplear de manera eficaz, instrucciones negativas expresando lo que se pretende que suceda, para lo cual se ha de anteponer la palabra "no". Por ejemplo, considera las siguientes frases:

 

   "No quiero que te subas a esa bicicleta".

 

   "No te imagines el próximo verano en la playa".

 

  Es habitual que quien escucha esas frases, para comprenderlas, tiene que experimentar mentalmente qué se siente subiendo a una bicicleta, o , formar en su mente las imágenes de un día en la playa.

 

   Es probable que ya puedas darte cuenta de cómo sacar buen provecho del uso del "no" en las comunicaciones con los demás. En política, muchos personajes de este ámbito aprovechan estos conocimientos para persuadir a otros sin que éstos sean conscientes de lo que está ocurriendo.