CALIBRACIÓN DEL INTERLOCUTOR

("Leer" el lenguaje corporal de la otra persona)

 

 Aunque no siempre seamos conscientes de que esté ocurriendo, lo cierto es que al estar conversando con alguien, esa otra persona está emitiendo, constantemente, mensajes que es posible "leerlos".

 

 Por ejemplo, suponga que un individuo dice en voz alta: "me siento muy complacido de verlo"; sin embargo, su cara muestra el ceño fruncido, los músculos del rostro en tensión, y sin ningún atisbo de sonrisa. ¿Qué pensaría usted?

 

 Si al estar conversando con otra(s) persona(s), somos capaces de detectar esos sutiles mensajes, entonces estaremos "calibrando" al interlocutor. Y, si los mensajes son distintos entre sí, es decir, verbalmente nos transmite una cosa, pero con los gestos, la tonalidad de la voz; o sea, con su lenguaje corporal nos comunica algo diferente, entonces estamos en presencia de una "Incongruencia".

 

  CONGRUENCIA es la comunicación en la que todos los "canales" de expresión emiten mensajes compatibles o coherentes.

 

  INCONGRUENCIA es la comunicación realizada por una persona, en la que sus distintos "canales" o vías de expresión muestran conjuntos de mensajes que no son compatibles o coherentes entre sí.

 

  Cuando una persona alberga "partes" de sí mismo, en conflicto (una parte de su conciencia le indica que "sí" y otra le sugiere que "no"), tal individuo puede quedar inmovilizado por unos segundos; a veces podría ser por más tiempo. Al estar conversando con nosotros, nos parecería que nuestro interlocutor se ha quedado en el limbo por unos instantes, como si estuviera "ido".

 

  Si lo descrito anteriormente le ocurriese a usted con algún interlocutor, al estar conversando, aprovéchelo de buena forma. Quienes desarrollaron una habilidad increíble en esta técnica fueron los "tahúres" del viejo oeste, Estados Unidos. Esos hombres, en sus habituales partidas de poker, eran capaces de "leer" y estudiar cuidadosamente a los jugadores sentados a su mesa de juego; tomaban nota de sus "lecturas" y cada vez que se reunían con esos jugadores detectaban cuándo tenían una "buena mano". Esta era una de las razones por las cuales eran excelentes jugadores, y raras veces perdían una partida de poker.

 

  Usted también puede utilizar estas capacidades y utilizarlas, por ejemplo, para identificar la disposición (mala o buena) de su cónyuge, de su jefe, de un cliente, un hijo, etc. Le sugerimos que no mire a huevo esta poderosa herramienta, pues en algún momento podría serle útil.

 

  Los buenos vendedores hacen uso de estas técnicas aunque no sean conscientes de ello; no obstante, todos podemos aprender a utilizarlas para obtener mejores resultados en una reunión de negocios, en una conversación familiar, al intentar conseguir algo en un contexto laboral, etc.

 

  ¿Le parece interesante? ¿Quiere más detalles? ¿Le gustaría aprenderlo? Entonces, por favor, contáctese con nosotros.

 

 

Calibrando reacciones de la otra persona
Calibrando reacciones de la otra persona